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Hipoacusia o Sordera: prevención, diagnóstico y tratamiento

persona con hipoacusia

En un post anterior ya hemos hablado sobre la hipoacusia, detallando sus causas, tipos, grados y síntomas. En este post seguimos profundizando en la hipoacusia, pero, en esta ocasión hablaremos sobre su prevención, diagnóstico y tratamiento.

1. Prevención de la hipoacusia o sordera

La prevención consiste en evitar o reducir los factores de riesgo, cuando la hipoacusia no es genética ni se debe a enfermedades o accidentes, y en realizar revisiones auditivas periódicamente para una detección precoz en caso de pérdida auditiva. A continuación, se exponen algunos consejos:

  • Evitar ruidos muy intensos.
  • Rebajar el tiempo de exposición a ruidos fuertes.
  • Usar protectores auditivos ante ruidos muy intensos.
  • Escuchar tele, radio o música a un volumen moderado.
  • Optar por auriculares con cancelación de ruido. De esta forma evitarás tener que aumentar el volumen.
  • Con auriculares, ajustar a un volumen que permita escuchar los sonidos del entorno.
  • Si escuchas música durante largo tiempo, toma descansos.
  • Limpia tus oídos con agua evitando el uso de bastoncillos.
  • Secar bien los oídos tras una ducha o una zambullida en el agua.
  • Alivia el taponamiento de oídos con la maniobra de Valsalva: se trata de exhalar aire con la boca cerrada y la nariz tapada.

2. Diagnóstico de la hipoacusia

La detección temprana es fundamental para detener la hipoacusia y mejorar la calidad de vida de la persona que la padece.

El proceso de diagnóstico consta de una entrevista para recopilar información y elaborar la historia clínica y de la aplicación de diferentes pruebas. Entre ellas podemos encontrar:

  • Examen de oído con un otoscopio que, mediante la luz emitida, permite visualizar el canal auditivo y el tímpano.
  • Audiometría: permite conocer el tipo y la gravedad de la audición conociendo los umbrales auditivos de la persona.
  • Tomografía computarizada de cabeza o resonancia magnética de cerebro para visualizar tumores u otras anomalías cerebrales que pueden incidir en la pérdida auditiva.
  • Timpanometría: medición del estado del oído medio (tímpano y huesecillos).
  • Potenciales evocados auditivos: comprobación de la transmisión de un estímulo sonoro desde la cóclea al córtex cerebral. Se utiliza, sobre todo, en pacientes que no pueden colaborar como niños pequeños o adultos con discapacidad intelectual.
diagnóstico de la hipoacusia infografía
Diagnóstico de la hipoacusia infografía

3. Pronóstico

El pronóstico será muy variable en función de la causa que genera la hipoacusia. Algunas de ellas permiten que la persona recupere la mayor parte o la totalidad de la audición con el tratamiento. Sin embargo, la hipoacusia neurosensorial y relacionada con la edad suelen ser irreversibles. Para esos casos, existen diferentes dispositivos compensatorios como veremos más adelante.

4. Tratamiento de la hipoacusia o sordera

El tratamiento es muy diferente dependiendo de la causa que haya provocado la pérdida auditiva y de la gravedad de la misma. Tras el diagnóstico, se analiza el tratamiento más adecuado para cada paciente.

4.1. Según el grado de hipoacusia podemos encontrar los siguientes tratamientos

4.1.1. Hipoacusia leve-moderada

Con estos grados de hipoacusia, el tratamiento indicado generalmente son audífonos que amplifican el sonido que ingresa al oído para que el oyente pueda escuchar con mayor claridad. Hay varios tipos de audífonos.

En la hipoacusia leve de frecuencias altas pueden utilizarse audífonos retroauriculares que se colocan detrás del pabellón auricular y audífonos intrauriculares. Estos últimos están íntegramente en el interior del conducto auditivo externo y tienen un manejo más difícil, pero son muy discretos.

4.1.2. Hipoacusia moderada-grave o severa

En estos casos, pueden ser adecuados audífonos retroauriculares o implantes de conducción ósea. Estos permiten la transmisión del sonido, a través del hueso craneal, hasta la cóclea. De esta forma, se evitan el oído externo e interno. 

4.1.3. Hipoacusia de severa a profunda

Los implantes de conducción ósea pueden ser una opción para revertir en la medida de lo posible la pérdida auditiva. Asimismo, el implante coclear también podría ser una buena elección de tratamiento. El implante coclear se implanta debajo de la piel detrás de la oreja y estimula las terminaciones nerviosas de la cóclea mediante señales eléctricas.

Las personas con hipoacusia profunda también pueden beneficiarse del aprendizaje de la lengua de signos como método de comunicación.

4.2. Según el tipo de hipoacusia podemos encontrar los siguientes tratamientos

4.2.1. Hipoacusia neurosensorial

Dependiendo de la causa, puede ser tratada con medicamentos como en el caso de los corticoides que pueden ayudar en enfermedades autoinmunes que dañen el oído o reducir la inflamación de las células de la cóclea tras exposición a ruidos fuertes. Asimismo, las infecciones pueden ser tratadas con antibióticos. También se puede recurrir a la cirugía en caso de tumor o traumatismos. Gran parte de las personas con este tipo de hipoacusia requiere del uso de prótesis auditivas o implantes cocleares en función de la gravedad.

En caso de que una persona carezca de nervios cocleares o tener los dos nervios auditivos muy dañados puede beneficiarse de los implantes del tronco encefálico. El implante provoca una estimulación directa de las vías auditivas en el tronco del encéfalo. De esta forma, no hay participación del nervio auditivo ni del oído interno.

El implante coclear híbrido o implante electroacústico es un dispositivo que tiene amplificación del sonido como un audífono y estimulación eléctrica como un implante coclear.  Está indicado para personas con hipoacusia de alta frecuencia de grado grave a profundo.

4.2.2. Hipoacusia Conductiva

La medicación es adecuada en el caso de infección o inflamación y la cirugía para eliminar quiste, tumores, otosclerosis o instalar drenajes. La amplificación de una prótesis auditiva convencional puede ser útil con hipoacusia de grado moderado o moderado a severo. Para otros casos, será necesario un implante de conducción ósea.  

4.2.3. Hipoacusia mixta

El tratamiento, como hemos visto, depende de la causa y puede incluir medicación, cirugía, prótesis auditivas, implante de conducción ósea o implante coclear

4.3. Según la afectación de uno ambos oídos podemos encontrar los siguientes tratamientos

Las personas con hipoacusia unilateral grave pueden beneficiarse de los audífonos con sistema Cros que conducen el sonido que debería captar el oído sordo y lo conducen al otro oído que tiene buena capacidad de audición.

4.4. Otras soluciones

Otras soluciones son el implante coclear y los implantes de conducción ósea.

Los niños pueden utilizar un sistema de frecuencia modulada (FM) en el aula. El profesor habla y el sonido es captado por un micrófono que gracias a un transmisor transmite el sonido al audífono colocado en el oído sano. Este sistema permite al niño oír de forma clara a la persona que habla a pesar del ruido de fondo.  

Es recomendable que las personas que se pueden beneficiar de los diferentes dispositivos que se han explicado anteriormente, realicen sesiones de rehabilitación auditiva para adaptarse a ellos y sacar el máximo provecho. Las sesiones suelen llevarse a cabo por logopedas o foniatras.

En el caso de los niños, la pérdida auditiva dificulta la adquisición del lenguaje oral siendo necesario sesiones de apoyo para un correcto desarrollo. 

4.5. Estrategias que complementan o reemplazan la comunicación oral

4.5.1. Lectura de labios

Método que facilita la comprensión del lenguaje oral a través de la observación de los movimientos de los labios, la cara y la lengua del hablante. Además, se sirve de la información del contexto y de la audición residual. Las personas que tienen pérdidas de audición después de aprender a hablar pueden aprovecharse de este método. Es muy útil para las personas que presentan dificultad para discriminar los sonidos. El método de la lectura de labios puede entrenarse con profesionales como foniatras y logopedas.

4.5.2. Lengua de signos

La lengua de signos se basa en movimientos hechos con las manos, expresiones faciales y posturas corporales que permiten la comunicación a personas que no tienen lenguaje oral.

5. Referencias bibliográficas

  1. Calafi, M., Guilera, A. y Méndez, L. (2004). Percepción auditiva del lenguaje. Programa para su entrenamiento. Barcelona: Ars Médica.
  2. Herrán, B. (2005). Guía técnica de intervención logopédica en Implantes Cocleares. Madrid: Síntesis.
  3. Monsalve, A. (2011). Guía de intervención logopédica en las deficiencias auditivas. Madrid: Síntesis.

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Jennifer Mateos

Soy Jennifer Mateos, Logopeda con más de 10 años de experiencia. Estoy Graduada en Logopedia por la Universidad de Salamanca y estoy colegiada en el Colegio de Logopedas del País Vasco (nº de colegiada: 480550). Actualmente, trabajo como Logopeda en mi propio despacho que está ubicado en el centro de Bilbao.