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Hacer los deberes: 17 consejos para madres y padres

hacer los deberes

Los deberes son un componente fundamental en el proceso del aprendizaje escolar. Los niños deben ser capaces de organizarse y resolver los posibles problemas con autonomía. Sin embargo, hay niños que necesitan la ayuda de los padres para poder hacer los deberes.

Podemos encontrarnos con niños que son reticentes o se muestran poco motivados para realizar las tareas en casa después de pasarse gran cantidad de horas en el colegio y también con niños que se distraen fácilmente. En estos casos, el momento de hacer los deberes puede convertirse para algunos padres en un suplicio y generar gran tensión con sus hijos.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? ¿Qué puedo hacer para mejorar esta situación?

En este artículo propongo recomendaciones para facilitar la realización de los deberes, dejando de ser una tarea tan costosa y generadora de tensiones.

1. Escuchar y apoyar

Antes de realizar los deberes es importante dedicar un tiempo para que el niño nos cuente qué tal ha ido la jornada escolar y las actividades que ha realizado en clase y en el recreo. Puede que nos comente alguna situación que le preocupa o le esté afectando emocionalmente y será importante brindarle apoyo, sosiego y ayuda.

2. Importancia de los deberes

Deja claro a tu hijo la importancia de los deberes y la escuela para adquirir nuevos conocimientos fundamentales para el desarrollo de su vida.

3. Comprende a tu hijo

Es importante ser empático con tu hijo, ¿a quién le gusta hacer deberes después de pasar tantas horas en el colegio?

Los padres deben entender que para su hijo los deberes son un esfuerzo porque su cerebro no tiene la madurez del cerebro adulto. Por este motivo, a los niños les cuesta, entre otras cosas, planificar y mantener la atención de forma prolongada. En caso de que comiences a enfadarte, intenta hacer respiraciones profundas y calmarte o alejarte de tu hijo unos segundos hasta estar más calmado.

4. Establecer un horario

Es importante fijar un horario a lo largo de la tarde para dedicarlo exclusivamente a las tareas escolares. Preferiblemente a primera hora de la tarde cuando los niños no se sienten aún tan cansados. Es recomendable llevar a cabo este paso desde pequeños para adquirir esta rutina cuanto antes. En los niños más pequeños se puede dedicar unos minutos a colorear o leer un cuento.

En algunos niños, puede ser perjudicial ver pantallas antes de comenzar con el tiempo dedicado a los deberes debido al fuerte grado de distracción que provocan. Pude ser más recomendable juegos de mesa, parque o manualidades.

5. Establecer un sitio de estudio

El espacio asignado debe tener una mesa grande y buena iluminación y debe estar ordenado y en silencio, libre de distracciones (ruidos, televisor, juguetes, videoconsola…). Además, debe contar con todos materiales necesarios para hacer los deberes como estuche, papel, pinturas, tijeras, pegamento, regla, calendario o diccionario. Según la edad, será necesario un ordenador también.

En el caso de tener más de un hijo, es importante que cada uno tenga su propio espacio y, a poder ser, en diferentes estancias de la casa.

6. Limitar las distracciones

En el horario establecido para el estudio y las tareas, los niños y adolescentes no deben tener a mano el ordenador o el móvil a no ser que lo requieran para consultar información o completar una tarea. Una buena opción es silenciar y entregar el móvil y el portátil a los padres hasta que terminen los deberes.

7. Organizar las tareas

Ordenar las tareas en función del día de entrega. Es importante que las tareas que le resultan más difíciles no sean postergadas para el final del tiempo dedicado a los deberes porque el niño tendrá menos energía y ganas de encarar actividades difíciles. Intercalar diferentes tipos de tareas también suele ser recomendable.

8. Determinar los descansos

Se pueden crear descansos cada cierto tiempo. Por ejemplo, cada 20 minutos de tarea o desplazar el descanso hasta terminar una tarea. Hay que determinar la duración de esos descansos (5-10 minutos) y la actividad que tu hijo desea llevar a cabo, siendo recomendable evitar el uso de dispositivos electrónicos.

En días duros o tareas difíciles, puedes permitir al niño tomar un descanso adicional, si muestra signos de agotamiento o malestar mientras realiza los deberes.

concentración niños según edades

9. Reducir el exceso de actividades extraescolares

Las actividades extraescolares no deben ocupar las tardes completas de los niños. Los niños necesitan también tiempo para jugar libremente y disfrutar de su ocio. En caso contrario, en el momento de ponerse a hacer los deberes estarán muy cansados y todo serán quejas.

10. Actuar como modelo

La mayor parte de los deberes están diseñados para que los niños sean capaces de hacerlos por sí solos, por eso es importante brindarles esa independencia y responsabilidad. Algunos niños necesitarán más apoyo por parte de los padres, sobre todo, los primeros años. En estos casos, sitúate a su lado y conforme el niño adquiere la rutina y los hábitos de estudio, puedes abandonar el sitio por períodos cada vez más largos hasta la total autonomía.

Intenta reservar el tiempo que tu hijo hace los deberes para hacer alguna tarea que le pueda servir de ejemplo a tu hijo como leer o realizar tareas del hogar o gestiones. Los niños aprenden por imitación. La idea es que mientras tu hijo hace los deberes, no estés viendo la tele, el móvil o jugando a la videoconsola. Eso evitará, en gran parte, la desmotivación de tu hijo por hacer los deberes.

11. Disponibilidad

A pesar de estar realizando otras tareas, es muy importante estar disponible para ayudar a tu hijo en caso de que la solicite u observes que la cara de tu hijo comienza a mostrar signos de frustración. Por este motivo, sitúate cerca de su espacio de trabajo.

12. Ayudar no es hacer los deberes

Puedes guiar con preguntas, orientar y explicar a tu hijo a la hora de realizar los deberes, pero no es recomendable darles todas las respuestas ni hacer los deberes por él. Es importante para el aprendizaje cometer errores y aprender a resolver las situaciones difíciles por sí mismo. Fomentar estas capacidades le proporcionará autoconfianza y le serán de gran ayuda a lo largo de su vida. Recuerda que los deberes son responsabilidad de tu hijo y que estará solo el día del examen.

13. Animar y elogiar el esfuerzo

Alienta a tu hijo a realizar las tareas. Hazle comentarios positivos sobre el esfuerzo que está realizando. Es relevante que después de finalizar los deberes, el niño realice una actividad que le guste mucho (parque, tele, juguetes, videoconsola, evento especial…) con el fin de que esté motivado durante la realización de los deberes y su esfuerzo se vea recompensado.

14. Conocer métodos de estudios

Es importante que los padres conozcan diferentes estrategias que puedan facilitar a sus hijos los estudios. Un recurso visual muy útil son los mapas conceptuales que se pueden realizar en papel o en dispositivos electrónicos. Otra técnica que ayuda a memorizar son las diferentes reglas mnemotécnicas.

15. Estilo de vida saludable

El aprendizaje y el rendimiento escolar dependen en gran medida de unos hábitos saludables. Una dieta variada y equilibrada, así como dormir el número de horas de sueño recomendado para la edad de su hijo son pilares fundamentales. De esta forma, tu hijo tendrá energía y ganas para afrontar las largas jornadas escolares, actividades extraescolares, deberes y ocio.

Horas de sueño recomendadas según la edad

16. Revisar la agenda

Enseña a tu hijo a utilizar una agenda para que apunte los deberes, fechas de exámenes, compra de materiales o la fecha de entrega de proyectos.

Acostúmbrate a que su hijo mire la agenda al salir del colegio o a una hora prudente por si fuera necesario comprar material extra y revisa con él por si hay alguna observación o comunicación del profesorado en ella.

Al principio, cuando tu hijo haya terminado con toda su tarea, revisa con él la agenda y los deberes realizados para verificar que estén todos. En muchos colegios existen plataformas dónde se exponen las tareas mandadas al alumnado que los padres pueden acceder y contrastar lo expuesto en la agenda de su hijo.

En caso de olvido, tu hijo puede llamar a algún compañero para que le aclare fechas. Pero, es un recurso que se debe utilizar de forma muy esporádica. Es tu hijo quien tiene que aprender a gestionar los apuntes en su agenda.

Cuando observes que tu hijo no olvida tareas y realiza todas las que pone en su agenda o en la plataforma puedes confiar y dar por finalizada el tiempo dedicado a los deberes sin necesidad de una revisión de agenda parental.

17. Comunicación con el tutor 

En caso de que observes que tu hijo tiene dificultad frecuentemente en entender las tareas o recordar aspectos aprendidos, contacta con el profesor. Habla con él sobre preocupaciones o dudas que tengas del desempeño escolar o comportamiento de tu hijo. Es importante abordar estos pequeños problemas cuanto antes para intervenir tempranamente. El profesor puede darte tareas extra para reforzar, ofrecer pautas o recursos o recomendar ayuda especializada.

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Jennifer Mateos

Soy Jennifer Mateos, Logopeda con más de 10 años de experiencia. Estoy Graduada en Logopedia por la Universidad de Salamanca y estoy colegiada en el Colegio de Logopedas del País Vasco (nº de colegiada: 480550). Actualmente, trabajo como Logopeda en mi propio despacho que está ubicado en el centro de Bilbao.