La habilidad de leer rápidamente es una habilidad esencial en los estudios, el trabajo y, en general, en nuestro día a día. La cantidad de información que debemos procesar es abrumadora. Por este motivo, la lectura rápida se ha convertido en una habilidad importante para ahorrar tiempo y para incrementar nuestra productividad. Y a ti, ¿te gustaría leer más rápido usando las técnicas de lectura rápida que descubrirás en este post? Sigue leyendo y descubrirás algunas propuestas de actividades sencillas pero efectivas para mejorar tu velocidad lectora.
1. Características de la lectura rápida
La lectura rápida es una técnica de lectura que se enfoca en mejorar la velocidad de lectura sin sacrificar la comprensión de la información mediante diferentes técnicas. No se trata únicamente de leer a gran velocidad, sino de ser capaz de procesar la información de manera más eficiente.
La lectura rápida puede ser útil para ahorrar tiempo al leer textos extensos, pero es importante tener en cuenta que no siempre es la mejor opción. En algunos casos, es necesario leer más lentamente para comprender la información de manera adecuada y retener la información. Por lo tanto, es importante encontrar un equilibrio entre la velocidad y la comprensión al leer.
Es importante señalar que la velocidad de lectura varía entre las personas y depende de múltiples factores, incluyendo la experiencia de lectura, la capacidad de concentración, el conocimiento del idioma o la la complejidad del texto, entre otros.
¿Sabes cuántas palabras por minuto lee un lector promedio? Se considera que un lector promedio adulto lee en torno a 200-300 palabras en un minuto. Por debajo de 200 palabras se considera que tiene una velocidad lectora baja.
2. Beneficios de la lectura rápida
La lectura rápida tiene varios beneficios, entre ellos se encuentran:
- Ahorro de tiempo.
- Leer mayor cantidad de información.
- Mejora de la concentración en la lectura.
- Mayor habilidad para identificar las ideas clave del texto.
- Mejora de la comprensión: Al leer más rápido, se fomenta una lectura más activa y se enfoca en la identificación de las partes más importantes del texto, lo que puede aumentar la capacidad de retener la información.
- Ampliación del vocabulario: Al leer más rápido, se expone a una mayor cantidad de palabras y términos, lo que puede contribuir a la ampliación del vocabulario y la mejora del lenguaje.
- Mayor productividad: Al ahorrar tiempo al leer, se puede ser más productivo en otras tareas.
3. Inconvenientes de la lectura rápida
La lectura rápida tiene algunos límites que es importante tener en cuenta. A continuación, se describen algunos de ellos:
- Disminución de la comprensión: A medida que se aumenta la velocidad de lectura, la comprensión de la información puede disminuir.
- Dificultad para aplicar técnicas de lectura rápida a todos los tipos de texto: Las técnicas de lectura rápida pueden ser efectivas para textos simples, pero pueden ser más difíciles de aplicar a textos complejos o técnicos.
- Dificultad para aplicar técnicas de lectura rápida a idiomas extranjeros: Si el lector no tiene una buena comprensión del idioma, la lectura rápida puede ser más difícil y menos efectiva.
- No todos los lectores pueden alcanzar altas velocidades de lectura: La velocidad de lectura puede variar según el individuo y su nivel de habilidad.
- El cansancio y la fatiga visual: La lectura rápida puede ser exigente para los ojos y el cerebro, lo que puede llevar a la fatiga visual y mental.
4. Factores básicos para una lectura rápida
Existen varios factores que pueden contribuir a la lectura rápida, entre ellos se encuentran:
- Conocimiento previo del tema: si se tiene un conocimiento previo del tema que se está leyendo, puede ser más fácil comprender la información y, por lo tanto, se puede leer más rápido.
- Capacidad de concentración: mantener la concentración durante la lectura es fundamental para la velocidad y la comprensión.
- Buena salud visual: esencial para la lectura rápida, ya que la fatiga visual puede disminuir la velocidad de lectura.
- Práctica regular: la lectura rápida requiere entrenamiento y práctica regular de técnicas de lectura rápida para poder mejorar la velocidad y la comprensión. Es importante leer todos los días para adquirir el hábito. La frecuencia de lectura es esencial para aumentar la agilidad lectora puesto que necesitarás menos tiempo para identificar las palabras. Busca lecturas de tu interés y ponte a ello. A medida que leas más y más, tu velocidad de lectura y comprensión mejorarán.
- Buena iluminación: Una buena iluminación es esencial para reducir la fatiga visual.
- Comodidad: La comodidad al leer es importante para mantener la concentración y evitar la fatiga física y mental.
- Eliminación de distractores: busca un lugar tranquilo y sin distracciones para leer. Apaga dispositivos como el móvil y las notificaciones de su ordenador para poder concentrarse en la lectura.
- Buscar el momento adecuado: intenta leer en los momentos en que te sientas descansado y despejado.
- Define el objetivo de lectura: Antes de comenzar a leer, piensa si estás buscando información específica, revisión de un texto, lectura de ocio. Esto ayudará a enfocar tu atención y mejorar su comprensión.
- Haz pausas regulares para evitar la fatiga visual.
- Practica la lectura silenciosa: La lectura en voz alta hace más lenta la lectura.
5. Técnicas de lectura rápida
A continuación, te explico algunos ejercicios y técnicas que pueden ser realizados por niños y adultos que deseen aumentar su velocidad de lectura. Además, en este post te comparto varios ejercicios para mejorar la lectura en niños y ejercicios para mejorar la comprensión lectora. Estas técnicas, además, facilitan la concentración en la lectura. Es importante tener en cuenta que no todas las técnicas funcionan para todas las personas y que es necesario practicarlas para lograr un mayor dominio y eficacia.
5.1. Reducir la subvocalización
La subvocalización es el acto de pronunciar mentalmente las palabras al leer, lo que hace que se pierda tiempo innecesario. Es posible que notes que mueves los labios al leer o detectes que realizas leves movimientos de la lengua en cada palabra. Para eliminar la subvocalización, se pueden emplear algunos trucos.
- Practica la lectura sin mover los labios.
- Coloca la lengua en el paladar al leer.
- Lectura rápida. Leer rápido no permite que haya tiempo para pronunciar cada palabra. Practica sin tener en cuenta la comprensión. El objetivo en este momento es que elimines la subvocalización.
- Silbar una melodía, tararearla o mascar un chicle hace imposible la subvocalización.
5.2. Entrenamiento de la vista periférica
Cuando leemos, nuestros ojos realizan movimientos sacádicos para saltar de una palabra a la siguiente a lo largo de una línea de texto. Son movimientos rápidos de los ojos de un punto a otro, seguidos de breves períodos de fijación en ese nuevo punto. Se producen de forma automática e inconsciente. En cada salto de palabra se pierden milisegundos que podemos ahorrar si entrenamos los ojos para que cada fijación abarque más palabras. Además, la reducción del número de fijaciones reduce también la fatiga visual que suele conllevar falta de concentración.
Para practicar establece los puntos de fijación, agrupando las palabras de dos en dos. Puedes utilizar un objeto como marcador de los grupos. Progresivamente, debes ir aumentado el número de palabras en cada grupo. Los ejercicios de textos en columnas resultan útiles porque permiten leer cada columna por fijación.
5.3. Vocabulario
Las palabras conocidas y frecuentes se leen más rápido y se comprenden mejor. En este sentido, es importante conocer el significado de las palabras que se leen. Una técnica es buscar el significado de cada palabra desconocida. A priori, es obvio que la persona tardará más en leer un texto recurriendo al diccionario, pero a largo plazo adquirirá mayor velocidad lectora porque ampliará su vocabulario.
5.4. Señalar las palabras
Es un recurso muy útil que nos enseñan en las primeras fases de la adquisición de la lectura. La idea es que señales con un objeto como un lápiz o el dedo debajo de las palabras a leer de cada línea, deteniéndote lo mínimo. Esto mantiene la atención, guía la visión y evita volver hacia atrás la mirada (regresiones). Requiere práctica para mover el objeto a la velocidad adecuada a tu ritmo de lectura. Conforme vayas leyendo más rápido, podrás mover el objeto a más velocidad. Prueba a ir cada vez más rápido, pero comprendiendo lo que lees.
Esta técnica es controvertida y hay muchos autores que exponen sus inconvenientes. Una de ellas es que limita el campo de visión y, por tanto, es contraria a otra técnica ya citada anteriormente. También es incompatible con la técnica de parar y volver a leer para comprender el significado.
Por cierto, ¿sabes cuáles son los distintos métodos de lectoescritura? Te hablo sobre ello en este post.
5.5. Técnica exploratoria
Sin leer todo el texto, puedes hacerte una idea del contenido e ideas principales del mismo. Esta técnica ayuda a enfocar la atención en las partes más importantes del texto y a comprender mejor la estructura general del contenido. Veamos cómo llevar a cabo este método de lectura:
- Lectura del índice o la tabla de contenido y la introducción.
- Lectura del primer párrafo: generalmente, en el primer párrafo de un texto se recoge la idea principal o el contenido general del texto. También puede ser útil leer la primera y última frase de cada párrafo.
- Lectura de títulos y subtítulos.
- Lectura de los títulos de gráficos, de tablas e imágenes.
- Lectura de las palabras resaltadas: subrayadas, en negrita o destacadas de alguna forma. Leer las oraciones que contengan esas palabras.
- Lectura de las preguntas: suelen ir seguidas de las respuestas ofreciendo información importante.
- Lectura de resúmenes
- Lectura del último párrafo
Esta técnica, además, permite reducir la cantidad de tiempo necesario para leer y comprender completamente el texto.
5.6. Técnica de escaneo
En lugar de leer todo el texto, puedes aprender a escanear el contenido en busca de palabras clave. Con este método podrás extraer del texto los datos que deseas de un tema en concreto. Puedes seguir estos pasos:
- Fijar unas palabras claves a buscar.
- Buscar una sola palabra clave en el texto cada vez.
- Leer toda la oración donde se localiza la palabra clave para obtener la información.
5.7. Reducción de regresiones
Las regresiones en lectura implican volver atrás en el texto para releer una parte que no se ha prestado atención o no se ha entendido bien. Si quieres mejorar la velocidad de lectura, es importante aprender a avanzar y no volver a leer lo que ya se ha leído. En lugar de regresar para leer una parte, avanza hacia adelante y confía en la comprensión global del texto.
6. Aplicaciones para practicar la lectura rápida
Los trabajos publicados indican que la velocidad de lectura que algunos métodos y cursos sugieren conseguir, como 1000 palaras por minuto, resulta improbable sin una pérdida de comprensión lectora.
Las aplicaciones para móviles y programas de lectura rápida pueden ser útiles para mejorar la velocidad y la comprensión de la lectura, siempre y cuando se utilicen adecuadamente y se complementen con la práctica regular de lectura y la adopción de hábitos de lectura efectivos. Para lograr una lectura efectiva, los lectores deben desarrollar habilidades como la identificación de información relevante, la comprensión del contexto, la inferencia y la síntesis.
Existen muchas aplicaciones móviles disponibles para ayudar a mejorar la velocidad de lectura y la comprensión. A continuación, te muestro algunas opciones:
- Spritz
- Lector Rápido
- Focus
- Leer más rápido
- Readme!
Ahora ya conoces claves, técnicas y diferentes aplicaciones. Sólo tienes que incorporarlo a tu vida y mantenerte constante practicando. Recuerda que la lectura rápida requiere perseverancia y que no se trata solo de leer más rápido, sino de mejorar la habilidad de leer más rápido y comprender lo que se lee.
7. Referencias bibliográficas
- De la Rosa, C., & Baixauli, I. (2017). Entrenamiento de la lectura rápida en estudiantes universitarios. Revista Española de Pedagogía, 75(266), 69-88.
- Iribarren, J. L. (2018). Lectura veloz para mejorar la comprensión. Editorial Trillas.
- Puig, A. (2014). Lectura rápida: Método de lectura veloz para mejorar la comprensión y el rendimiento. Edaf.