A medida que envejecemos, nuestros cuerpos van cambiando. ¿Quién no ha notado el paso de los años? Algunos cambios, como el estado físico y las alteraciones de la vista o del oído, son muy perceptibles. Sin embargo, hay otros cambios del deterioro biológico y neurológico que pueden ser menos visibles y conocidos. Por ejemplo, los cambios en el habla y en el lenguaje. La comunicación efectiva es una habilidad primordial para la vida diaria de toda persona. Por ello, no está de más estimular el lenguaje durante el envejecimiento normal.
En este artículo conocerás qué cambios relacionados con el lenguaje acontecen durante el envejecimiento normal. Además, podrás practicar una variedad de actividades y ejercicios para estimular el lenguaje y, de esta forma, prevenir y atenuar el deterioro normal.
1. Alteraciones relacionadas con el lenguaje en el envejecimiento normal
El envejecimiento normal afecta selectivamente ciertas funciones del lenguaje más que otras. Por ejemplo, los adultos mayores mantienen o mejoran su vocabulario y los significados de las palabras. Por el contrario, sufren la disminución de otras funciones como se muestra a continuación:
- Dificultad para filtrar el ruido de fondo, concentrarse en una conversación y seguir el hilo conductor de la misma.
- Aumento de la adición de detalles irrelevantes en conversaciones que tratan sobre hechos personales.
- Habla más lenta y menor fluidez verbal con pausas e interjecciones.
- Mayor dificultad para encontrar palabras y utilización de circunloquios (dar un rodeo cuando lo que la persona quiere decir se puede expresar de forma más breve).
- Mayor uso de palabras inespecíficas (esa cosa, eso…) y menor precisión al definir conceptos.
- Descenso del número de sinónimos utilizados.
- Mayor omisión de sonidos que conforman las palabras, lo que indica dificultades para recuperar la fonología (es decir, los sonidos) de las palabras.
- Menor capacidad de deletrear palabras correctamente.
- Problemas con la audición, especialmente en el rango de frecuencia más alto, lo que hace que sea más difícil distinguir los sonidos de las consonantes entre sí.
- Dificultades en la tarea de repetición provocado por la disminución del rendimiento de la memoria de trabajo.
- Los problemas de visión pueden interferir en la comprensión del lenguaje. La información visual aporta gran información cuando escuchamos a alguien. Podemos observar las expresiones faciales, los gestos y los movimientos de los labios.
- La voz se torna más ronca y temblorosa debido a la mayor debilidad muscular y menor flexibilidad de la laringe.
- Menor comprensión de las oraciones complejas.
- Menor producción de oraciones largas y con menor complejidad sintáctica.
- Mayor dificultad para resumir un texto y para relatar una historia que ha sido contada previamente por una tercera persona.
2. Ejercicios para estimular el lenguaje durante el envejecimiento normal
Las funciones cognitivas entre las que se encuentra el lenguaje pueden mejorar o mantenerse gracias a las tareas que comprenden la estimulación cognitiva. La intervención logopédica en persona mayores de 65 niños sin deterioro cognitivo leve ni demencia actúa como un factor de prevención ante posibles problemas de comunicación y de lenguaje.
Es importante que la persona mayor tenga un entorno de comunicación que le ofrezca oportunidades de conversación enriquecedoras y que se mantenga activa en los procesos de lectura y escritura. A continuación, te propongo una serie de actividades para mitigar los efectos del envejecimiento en el lenguaje.
2.1. Lectura diaria, crucigramas, juego del ahorcado
La práctica de estas tareas aumenta el vocabulario, lo que mejorará la búsqueda de palabras y la fluidez.
2.2. Definiciones
Mediante la lectura de una definición, la persona debe encontrar la palabra a la que hace referencia la definición.
2.3. Lista de palabras
Se trata de escoger una letra del abecedario e intentar decir o escribir todas las palabras que comienzan con esa letra. Con la práctica se notará cómo los listados son cada vez más largos. Una alternativa divertida es el famoso juego Scattergories.
2.4. Nombrar objetos
Cuando se camina por la calle se puede ir nombrando cada objeto mentalmente.
2.5. Diario
Resumir todo lo que la persona hace en su día, ayudará a practicar su memoria y los procesos de escritura.
2.6. Palabras encadenadas
Consiste en que una persona dice una palabra y otra persona debe emitir otra palabra que empiece por la última sílaba de la palabra anterior. Por ejemplo: casa-saco-comida.
2.7. Asociación de palabras con imágenes
La representación visual de las palabras a través de imágenes favorece el acceso a las palabras. La tarea es emparejar cada palabra con su imagen correspondiente.
2.8. Descripción de imágenes
Para mejorar la expresión oral también se puede describir todo lo que la persona ve en la imagen: rasgos físicos de personas, la posición de los objetos, acciones de cada persona…
2.9. Cantar canciones
Las letras de las canciones y la melodía estimulan diferentes procesos del lenguaje y de la memoria.
2.10. Búsqueda de sinónimos y antónimos
Dadas unas palabras, la tarea consiste en buscar sinónimos y antónimos de cada palabra. El juego Tabú puede ser una opción divertida.
2.11. Evocar categorías semánticas
Se ofrece una categoría semántica y la persona mayor debe nombrar todas las palabras pertenecientes a esa categoría que se le ocurran. Poe ejemplo, nombres de ríos, de flores, de verduras o de animales salvajes.
2.12. Ordenar la palabra
Se presentan una serie de letras y la persona debe ordenarlas para adivinar la palabra. Un método parecido se utiliza en el juego Scrabble.
2.13. Profesiones
La tarea consiste en relacionar una palabra con una profesión. Por ejemplo, se dice la palabra “ley” y la persona mayor debe decir abogado o juez.
2.14. Búsqueda de adjetivos
Se dice una frase y la persona mayor debe sustituir el complemento verbal por un adjetivo. Por ejemplo, “las hormigas trabajan mucho. Las hormigas son muy… (“trabajadoras”).
2.15. Ordenar una historia
Ordenar de forma lógica unos textos para formar una historia.
2.16. Completar frases
Se dice una frase y la persona mayor debe completarla. Por ejemplo, manos es a guantes, como pies es a….” (“calcetines”).
2.17. Deletreo inverso de palabras
Se le dice una palabra en alto y debe deletrearla empezando por la letra final hasta terminar con la letra inicial.
2.19. Búsqueda de las letras ocultas
Se presentan palabras escritas a las que les falta algunas letras para estar completas. La tarea consiste en encontrar esas letras y rellenar la palabra.
2.20. Ejercicios de juicio de gramaticalidad
La persona mayor debe elegir la oración que represente la imagen de entre diferentes opciones. En otras ocasiones, debe decidir si una frase es gramaticalmente correcta.
2.21. Comprensión de historias
Tras escuchar la lectura de una historia, debe responder a una serie de preguntas sobre la historia.
2.22. Construcción de frases
Se presentan unas palabras y se debe crear una frase con ellas.
2.23. Repetición de frases
Se reproducen unas frases de longitud extensa y la persona mayor debe repetirlas en el mismo orden.
2.24. Identificar errores
Se presenta unas viñetas que forman una historia y el logopeda narra la historia con algunos errores que la persona mayor debe detectar.
2.25. Ejercicios de voz
El logopeda se encarga de mostrar técnicas y ejercicios para mantener o mejorar la calidad de la voz y prevenir la fatiga vocal.
2.26. Ejercicios para aumentar el tono muscular
Los ejercicios de terapia miofuncional ayudan a mantener un buen tono muscular.
2.27. Estrategia para agilizar el fenómeno de la punta de la lengua
Comenzar a pensar o decir cada letra del abecedario facilita que encontremos la palabra en la que estamos pensando.
¿Te han gustado estas ideas para estimular el lenguaje durante el envejecimiento normal? ¿Se te ocurre alguna idea más? ¡Si es así, deja un comentario explicándolo!
3. Referencias bibliográficas
- Campos, V. (2020). Entrenamiento neurocognitivo. Madrid: CEPE
- Cuetos, F. (2021). Neurociencia del lenguaje. Bases neurológicas e implicaciones clínicas. Madrid: Médica Panamericana.
- Da Silva, C. (2018). Neuropsicología del envejecimiento. Ciudad de México: Manual Moderno.