Cuando oímos hablar de Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad o TDAH siempre lo asociamos a la etapa infantil. ¿Te has parado a pensar cómo es el TDAH en adultos? Las encuestas de población indican que el 5% de los niños presentan este trastorno. Cierto es que la capacidad de enfocar y mantener la atención es necesaria para poder aprender y el aprendizaje es fundamental en la niñez para seguir un desarrollo óptimo. Sin embargo, no hay que subestimar que un porcentaje considerable de los niños diagnosticados sigue presentando dificultades en la edad adulta. Las dificultades del TDAH impactan en las relaciones interpersonales, en el rendimiento académico y laboral y en el ámbito emocional.
1. ¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad o TDAH es un trastorno del neurodesarrollo. Esto significa que se produce por una alteración en el desarrollo o en la maduración del sistema nervioso y que el inicio comienza en el período de desarrollo, es decir, en el período prenatal, en la infancia o en la adolescencia.
2. Causas del trastorno por déficit de atención/hiperactividad
En la actualidad no existe una única teoría que explique la causa del TDAH. Más bien se considera que el trastorno se produce como resultado de la interacción de diferentes factores:
- Genética: un alto porcentaje de niños con TDAH son hijos con algún progenitor diagnosticado.
- Factores ambientales: Trauma psicológico, estrés extremo y exposición a tóxicos como el plomo o el bisfenol-A.
- Situaciones que afectan el sistema nervioso central durante el desarrollo: Consumo de alcohol, tabaco u otras drogas durante el embarazo, estrés de la madre durante el embarazo, infecciones cerebrales, epilepsia, lesión cerebral, parto prematuro, bajo peso al nacer, alteraciones metabólicas y deficiencias nutritivas.
- Déficit de neurotransmisores dopamina y noradrenalina encargados de la correcta comunicación entre neuronas: Esta insuficiencia produce alteraciones en diferentes regiones cerebrales, como, el córtex prefrontal. Las personas con TDAH tienen un córtex prefrontal de menor tamaño y con una velocidad de funcionamiento menor. El córtex prefrontal es responsable de la función ejecutiva: planificación, inicio, control, corrección, flexibidad y finalización de una acción. La insuficiencia también puede producirse en el cuerpo calloso que comunica y coordina los hemisferios cerebrales. Finalmente, la citada insuficiencia puede producir alteraciones en los ganglios basales, de tal modo que, el globus palidus y el núcleo caudado tienen menor tamaño en personas con TDAH. Estas áreas se encargan del control de la información y de los impulsos.
3. Síntomas y consecuencias del TDAH en adultos
Los síntomas del TDAH en adultos son parecidos a los signos del TDAH en niños. Sin embargo, la intensidad de los síntomas, sobre todo de la hiperactividad, se reduce con el tiempo en muchas personas.
Algunos síntomas comunes que pueden presentar los afectados adultos con trastorno por déficit de atención/hiperactividad son:
3.1. Atención y concentración
Los adultos con TDAH tienen dificultad para prestar atención, concentrarse y mantener la atención salvo en tareas que les resulten interesantes en las que pueden estar absortos durante mucho tiempo.
Presentan tendencia a la distracción, a no fijarse en los pequeños detalles, a cometer errores; a tener diferentes pensamientos simultáneos y a pasar de una actividad a otra constantemente. Además, les cuesta iniciar y finalizar tareas, recordar conversaciones y seguir instrucciones.
3.2. Organización y gestión del tiempo
El adulto tiene poca organización y mala gestión del tiempo. Le cuesta priorizar tareas y continuar con una tarea o entregar tareas a tiempo. Es una persona tendente a la procrastinación o retrasar las tareas para el último momento.
3.3. Olvidos
El adulto con TDAH olvida citas y fechas con frecuencia y también suele perder objetos.
3.4. Impulsividad
La persona que padece el trastorno suele tener un autocontrol deficiente que puede incluir tendencias adictivas, dificultades para comportarse adecuadamente en situaciones sociales; actuar sin tener en cuenta las consecuencias, perder el control, conducción más imprudente, tener poca paciencia o interrumpir a los demás frecuentemente.
3.5. Hiperactividad o inquietud
Inquietud constante (necesidad de movimiento y dificultad para permanecer quieto), pensamientos acelerados, habla excesiva y realizar muchas tareas de forma simultánea. Pueden llegar a convertirse en adictos al trabajo. Presentan dificultad para relajarse o para hacer actividades sedentarias.
3.6. Fatiga
El esfuerzo de atención y concentración, la hiperactividad, las dificultades para conciliar el sueño y los propios medicamentos para el TDAH pueden causar un fuerte cansancio.
3.7. Dificultades emocionales
Los desafíos continuos a los que se someten las personas con TDAH en sus vidas cotidianas pueden acarrear problemas emocionales como:
- Irritabilidad y cambios del estado de ánimo
- Estrés y nerviosismo
- Poca tolerancia a la frustración
- Ansiedad
- Depresión
- Hipersensibilidad a la crítica
- Baja autoestima e inseguridad
- Falta de motivación ante algunas tareas.
3.8. Problemas en las relaciones sociales
Los síntomas del trastorno por déficit de atención/hiperactividad repercuten en las relaciones. En ocasiones, pueden ser consideradas personas irrespetuosas, poco empáticas o irresponsables. Los adultos con TDAH suelen tener más separaciones y divorcios.
3.9. Abuso de sustancias
Los adultos con TDAH tienen más probabilidad de presentar abuso o adicción de sustancias.
3.10. Dificultades académicas
Debido a los síntomas del TDAH, suele haber un bajo rendimiento escolar que, muchas veces, termina con abandono escolar.
3.11. Dificultades laborales
Cambio de empleo constante, escasos éxitos profesionales y rendimiento laboral afectado por sus dificultades de atención, organización y gestión del tiempo.
A pesar de todas estas dificultades, también hay aspectos positivos como una desbordante energía y creatividad.
4. Diagnóstico del trastorno por déficit de atención /hiperactividad
La evaluación puede ser realizada por un psicólogo, psiquiatra, pediatra o neurólogo. Y puede incluir los siguientes pasos:
- Completar cuestionarios: la persona evaluada debe cumplimentar unos cuestionarios. Asimismo, algún familiar o persona cercana también debe rellenar otros cuestionarios.
- Entrevista: recopilación de información del historial médico y escolar, antecedentes familiares, desempeño en el hogar, trabajo o centro de estudios, relaciones sociales. Es importante que también esté presente algún familiar para aportar información adicional.
- Evaluación médica para descartar otras causas con síntomas parecidos al TDAH.
- Aplicación de pruebas psicológicas o neuropsicológicas con el objetivo de descartar y conocer otras posibles patologías coexistentes. Las personas con TDAH son más propensas a presentar trastorno explosivo intermitente, trastorno de la personalidad antisocial y otros trastornos de la personalidad. También concurren el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno de tics. En caso de existir deben ser tratadas para que el tratamiento del TDAH resulte efectivo.
Con toda esta información, el profesional determina si cumple los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), ya que no existe una prueba médica o genética que determine la presencia de TDAH en una persona.
Los síntomas deben estar presentes, al menos, durante 6 meses. Algunos de estos síntomas deben estar presentes antes de los 12 años, ocurrir en dos o más contextos; interferir en el funcionamiento social, académico o laboral o reducir la calidad de estos. Por otro lado, los síntomas no pueden explicarse mejor por otras condiciones médicas.
El manual recoge tres posibles diagnósticos:
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: presentación combinada, presentación predominante con falta de atención y presentación predominante hiperactiva/impulsiva.
- Otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado: Esta categoría registra el motivo de que no se cumplen todos los criterios a pesar de tener los síntomas característicos del trastorno.
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado: En esta categoría no se cumplen todos los criterios a pesar de tener los síntomas característicos del trastorno.
El manual también clasifica en grados de gravedad: leve, moderado o grave.
5. Tratamiento del TDAH en adultos
El TDAH en adultos impacta prácticamente en todas las dimensiones de la vida de los afectados. En caso de que el trastorno no esté diagnosticado o no se realice tratamiento, la calidad de vida de la persona y su bienestar psicológico pueden verse profundamente comprometidos.
Tras el diagnóstico, el profesional determina el plan de tratamiento más adecuado. Existen diferentes opciones de tratamiento que pueden combinarse entre ellas. Generalmente, los mejores resultados se obtienen con la combinación de tratamiento farmacológico y psicológico. La medicación mejora algunos síntomas como la atención y la impulsividad y el tratamiento psicológico la organización y gestión del tiempo, los aspectos emocionales o el control del estrés.
5.1. Tratamiento farmacológico
Los medicamentos más usados son los llamados psicoestimulantes. Se utilizan para regular algunos neurotransmisores. En caso de que la persona no reaccione de formada adecuada a ellos, se receta medicamentos no estimulantes. Es importante tener en cuenta que los medicamentos para el TDAH pueden empeorar los trastornos coexistentes. Habitualmente, las patologías coexistentes suelen tratarse antes de que el TDAH en caso de interferir gravemente en la vida del adulto afectado.
5.2. Tratamiento psicológico
Dentro del tratamiento psicológico nos encontramos diferentes formas de intervenir. Por un lado, la terapia cognitivo conductual se enfoca en reemplazar los pensamientos negativos y las ideas irracionales por otros positivos y realistas. Además, también es necesario trabajar en la mejora de las habilidades sociales y resolución de conflictos. Así como, estrategias de organización y gestión del tiempo. Finalmente, la terapia de pareja o familiar puede ayudar a mejorar las relaciones de la persona que padece TDAH.
Psicoterapia en caso de que la persona tenga trastornos psicológicos.
5.3. Tratamiento logopédico
El logopeda tiene como objetivo mejorar y corregir los problemas de comunicación y de lenguaje que pueden presentar las personas con TDAH. En ocasiones, el TDAH se presenta acompañado de dislexia o disgrafía que también pueden ser tratados por el logopeda.
5.4. Grupo de apoyo
Conocer otras personas en la misma situación hace que el adulto TDAH se sienta entendido y apoyado.
6. Referencias bibliográficas
- Barkley, R. A. (2013). Tomar el control del TDAH en la edad adulta. Barcelona: Octaedro.
- Parallada, M. (2009). TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad. De la infancia a la edad adulta. Madrid: Alianza editorial.
- Ramos-Quiroga, J. A., Bosch, R. y Casas, M. (2009). Comprender el TDAH en adultos. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adultos. Barcelona: Amat editorial.