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La dislexia siendo adulto: Síntomas, consecuencias y tratamiento

dislexia siendo adulto

Todos hemos oído hablar de la dislexia alguna vez, ya que, es una de las dificultades de aprendizaje más comunes. Se estima que afecta a 1 de cada 10 personas en algún grado. Sin embargo, mucha gente desconoce su variedad de síntomas, los diferentes niveles de gravedad y su duración para toda la vida. Este último factor es el que nos ocupa hoy, la dislexia siendo adulto.

La dislexia, generalmente, se diagnostica en edad infantil, es decir, cuando el niño está en proceso de aprendizaje de la lectura y de la escritura. Sin embargo, hay un buen número de adultos que han podido llegar hasta la etapa adulta desarrollando estrategias compensatorias a sus dificultades. El incremento de la exigencia lectoescritora en la universidad o en el propio trabajo puede ser un gran desafío y hacer saltar las alarmas. Hay que tener en cuenta que cuanto antes de identifique y comience el tratamiento de dislexia, los resultados serán mejores y la autoestima se verá menos afectada.

La lectura y la escritura son procesos esenciales de nuestra vida diaria, por lo que la dislexia tiene un gran impacto en casi todos los aspectos de la vida. Veamos ahora qué es la dislexia, el origen, sus síntomas y el manejo de los mismos.

1. ¿Qué es la dislexia?

La dislexia se define como un patrón de dificultades del aprendizaje que se caracteriza por problemas con el reconocimiento de palabras en forma precisa o fluida, deletrear mal y poca capacidad ortográfica.

En ocasiones, la dislexia puede venir acompañada con dificultades de comprensión de la lectura, discalculia o dificultad matemática, disgrafía y trastorno por déficit de atención/hiperactividad.

La dislexia ocurre sin discapacidad intelectual, trastornos auditivos o visuales, trastornos mentales o neurológicos, adversidad social, educación inadecuada o falta de dominio en el lenguaje.

Según el DSM 5, la dislexia se denomina también trastorno específico del aprendizaje con dificultades en la lectura.

2. ¿Qué tipos de dislexia existen?

Se han propuesto muchas clasificaciones, pero vamos a destacar sólo dos de las más utilizadas.

Según la edad de adquisición:

  • Dislexia evolutiva: es un trastorno neurobiológico, es decir, durante la formación neuronal del feto se produce una alteración de la migración de algunas neuronas. Esto provoca disfunciones de algunas regiones encargadas de los procesos de la lectoescritura.
  • Dislexia adquirida o alexia: la persona ha adquirido correctamente el aprendizaje de la lectura y de la escritura, pero posteriormente ha sufrido un daño cerebral (accidente cerebrovascular, traumatismo craneoencefálico…) en las áreas responsables del procesamiento lectoescritor.

Atendiendo a las vías de adquisición de la lectura, se distinguen 3 tipos:

  • Dislexia Fonológica: existe un mal funcionamiento de la vía fonológica o indirecta. Esta vía es la que usa la conversión grafema-fonema, es decir, cada letra es asociada con su sonido correspondiente. La persona presenta dificultad para la lectura de palabras poco frecuentes, largas y pseudopalabras. Suelen cometer errores derivativos en los que leen la raíz de la palabra, pero cambian los morfemas.
  • Dislexia superficial: la vía léxica, también llamada visual o directa, permite la lectura de las palabras de forma global sin tener que decodificar cada letra. En este tipo de dislexia esta ruta no funciona adecuadamente y la persona comete errores de sustitución, omisión o adición de letras y tiene tendencia a confundir las palabras homófonas, es decir, palabras que se escriben diferente, pero se pronuncian igual. Asimismo, presentan dificultades con las palabras de ortografía arbitraria.
  • Dislexia mixta o profunda:  la persona que la padece tiene afectada la vía fonológica y la vía léxica. Se producen errores semánticos (sustitución de unas palabras por otras que no tienen parecido visual pero sí tienen parecido semántico) y todos los errores y déficits característicos de ambas vías.

3. ¿Cuáles son los signos de dislexia siendo adulto?

La experiencia de dislexia de cada paciente es individual, pero existen indicadores comunes. Si sospechas que puedes tener dislexia, tal vez te veas reflejado en algunos de estos signos. Si cumples bastantes, se aconseja acudir a un neuropsicólogo o un logopeda para realizar una evaluación exhaustiva. Algunos de estos signos son los siguientes:

3.1. Lectura

Debido a los problemas de decodificación (descomposición de palabras y conversión de letra a sonido) el lector disléxico realiza una lectura lenta, puede perderse fácilmente o releer el mismo fragmento de texto para procesar completamente su significado. Debido al elevado consumo de recursos, estos problemas dificultan, a su vez, el análisis, comprensión y memorización de los textos, lo que genera fatiga y evitación de la lectura. Algunas personas con dislexia se quejan de dolor de cabeza al leer.

3.2. Escritura y ortografía inconsistente

Las personas con dislexia escriben, generalmente, con mayor lentitud y algunas con una caligrafía pobre. La dispraxia y la disgrafía a menudo coexisten con la dislexia. La dispraxia es un trastorno psicomotriz que provoca que los movimientos sean lentos y torpes. En cambio, la disgrafía es un trastorno del aprendizaje que da lugar a dificultades de coordinación de los músculos de la mano y el brazo.

Las personas con dislexia suelen experimentar dificultad con las formas parecidas o con las letras que tienen su homólogo en espejo (d-b y p-q). También realizan adición e inversión de letras y omisión de letras y palabras. Debido a esto, las redacciones pueden convertirse en una tarea ardua. El dictado es también una actividad en la que suelen tener dificultad por la atención dividida de los estímulos verbales y la escritura. A veces también se aprecia un agarre incorrecto del lápiz.

3.3. Aprendizaje

Las personas con dislexia suelen procesar mejor la información verbal si va acompañada de imágenes. El aprendizaje es más eficaz si se realiza con medios visuales o a través de la experiencia práctica. Además, la evocación de imágenes les resulta más fácil que la evocación de palabras. En algunos casos, carecen de técnicas o estrategias para estudiar.

3.4. Matemáticas

Dificultad en cálculo y problemas matemáticos.

3.5. Atención y memoria

Dificultad para mantener la atención en una tarea. Asimismo, en el caso de existir varios estímulos verbales a la vez suelen fijarse en estímulos poco relevantes en detrimento de la comprensión del mensaje verbal principal (atención dividida). Asimismo, presentan dificultad para recordar datos, eventos, fechas y nombres.

3.6. Organización y planificación

Dificultades a la hora de la organización personal, la gestión del tiempo y la priorización de tareas.

3.7. Baja autoestima, ansiedad y trastornos del estado de ánimo

La baja autoestima y la autoconfianza pueden aparecer cuando la dislexia no se diagnostica y la persona va acarreando experiencias que le hacen dudar de su capacidades y habilidades. Estas creencias y percepciones erróneas pueden provocar inseguridad y hacer que la persona evite la búsqueda de promoción en el ámbito laboral. La ansiedad puede desencadenarse también ante las dificultades planteadas.

3.8. Lateralidad y orientación

Las personas que padecen dislexia pueden tener problemas para leer mapas y distinguir la izquierda y la derecha o los puntos cardinales.

3.9. Comunicación oral

Una parte de las personas con dislexia tienen problemas en la comunicación y expresión oral. Por ejemplo, rehúyen a la hora de hablar en público, les resulta difícil recitar poesía debido a su dificultad en las rimas, tardan a la hora de contestar preguntas y les cuesta encontrar sinónimos o las palabras adecuadas. 

3.10. Orden secuencial

Los adultos con dislexia tienen problemas para organizar información de forma secuencial o en serie, por lo que suelen tener un pensamiento no lineal y global. Esto se traduce en dificultad para entender instrucciones que requieren de varios pasos y para priorizar tareas. La parte positiva es que esta forma de pensamiento fomenta el pensamiento divergente y la creatividad.

3.11. Otros signos de dislexia en adultos

  • Antecedentes familiares de dislexia u trastornos de aprendizaje
  • Abandono escolar
  • Trabajo: Las personas con dislexia tienen preferencia por trabajos que no tengan una gran carga organizativa ni lectoescritora. Por esta razón, muchas veces no buscan la promoción en su trabajo.

4. ¿Cómo se evalúa la dislexia?

La evaluación precisará las dificultades de cada paciente y puede implicar las siguientes pruebas:

  • Análisis de la historia personal
  • Prueba de visión y de audición
  • Prueba de inteligencia
  • habilidades fonológicas
  • Velocidad y precisión lectora de palabras
  • Velocidad y precisión lectora de pseudopalabras
  • Comprensión lectora
  • Ortografía
  • Caligrafía
  • Atención y memoria
  • Discriminación y memoria fonológica
  • Competencia lingüística oral

Tras la interpretación de los resultados, el profesional tiene los datos para diagnosticar o no dislexia. En caso afirmativo, los datos que aporta la evaluación guiarán el plan de tratamiento.

5. ¿En qué consiste el tratamiento de dislexia siendo adulto?

La dislexia no tiene cura, pero sus síntomas y efectos pueden mejorar y controlarse gracias a las intervenciones, estrategias y adaptaciones para facilitar la lectura y escritura y otras habilidades que se ven afectadas por la dislexia. Esta mejora ayuda también a restablecer el autoconcepto y la autoconfianza.

En función de las necesidades de cada persona, el tratamiento puede incluir ejercicios que trabajen los siguientes aspectos:

  • Lectoescritura
  • Velocidad y precisión
  • Habilidades fonológicas
  • Comprensión lectora
  • Ejercicios de ortografía
  • Diferentes habilidades
  • Atención
  • Memoria
  • Atención dividida
  • Lateralidad
  • Cálculo
  • Aceptación del trastorno y aspectos emocionales

Además, se pueden seguir estrategias y adaptaciones como las propuestas a continuación:

  • Solicitar instrucciones habladas en lugar de escritas.
  • Conceder mayor tiempo en los exámenes.
  • Grabar reuniones o conversaciones importantes para escucharlas después detenidamente.
  • Usar aplicaciones de organización para minimizar las distracciones.
  • Uso de tecnología: software de dictado, corrector ortográfico, autocompletado, convertidor de texto a voz, etc.
  • Estrategias de estudio y reglas mnemotécnicas: subrayar con colores la información relevante en un texto, utilizar esquemas y otros apoyos visuales; hacer un resumen por cada párrafo o hacer paradas para comprobar que se ha comprendido lo leído.
estrategias y adaptaciones dislexia
Estrategias y adaptaciones dislexia

6. Referencias bibliográficas

  • Cuetos, F., Soriano, M. y Rello, L. (2019). Dislexia ni despiste ni pereza. Todas las claves para entender el trastorno. Madrid: La esfera de los libros.
  • Pérez. E. (2018). Diagnóstico e intervención en la dislexia, la disortografía y la disgrafía. Barcelona: Lebon.
  • Rello, L. (2018). Superar la dislexia. Una experiencia personal a través de la investigación. Barcelona: PAIDÓS educación.

4 comentarios en «La dislexia siendo adulto: Síntomas, consecuencias y tratamiento»

  1. José Manuel González Rosales

    Cuando leo, a veces no entiendo eso que leí y, lo debo releer varias veces y me doy cuenta que «leí» una o varias palabras que no están en ese párrafo, o sea que mis ojos ven algo que no existe; y al releer veo que la palabra es otra. y ahora sí entiendo eso que leí.
    Esto me sucede por un accidente de carro que tuve hace muchos años, unos treinta años y, tuve un traumatismo craneoencefálico. Y a pesar de esto, me gusta leer, aunque cuando paso a la siguiente página, no recuerdo lo que leí en la página anterior, porque tengo problemas con mi memoria inmediata.

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Jennifer Mateos

Soy Jennifer Mateos, Logopeda con más de 10 años de experiencia. Estoy Graduada en Logopedia por la Universidad de Salamanca y estoy colegiada en el Colegio de Logopedas del País Vasco (nº de colegiada: 480550). Actualmente, trabajo como Logopeda en mi propio despacho que está ubicado en el centro de Bilbao.